jueves, 26 de febrero de 2015

El talento en el tenis

El talento es uno de los debates más recurrentes e irresolubles entre aficionados al tenis. Pero, ¿qué es el talento? y ¿cómo lo percibimos los aficionados?

Hace unas semanas Gilles Simon, número 16 del mundo, comentaba en una entrevista para L'Equipe: "Yo tengo cero mano, pero tengo mucho talento. Simplemente existen distintos tipos de talento pero algunos destacan más que otros. ¿Qué es el talento?" En mi opinión, generalmente mucha gente confunde (yo el primero) talento con elegancia. Decimos que es más talentoso un jugador con revés a una mano que uno con revés a dos manos, uno que juega ofensivo que otro que juega defensivo, uno que sube a la red que otro que juega de fondo... Tal y como dice Simon, creo que hay muchos tipos de talentos pero unos son más vistosos y espectaculares que otros y "brillan" más. Puedes tener un talento especial para jugar variando ritmos y de forma inteligente (como Simon), puedes tener un talento especial para sacar y volear (como Llodra) o puedes tener talento para jugar de fondo de pista construyendo el punto (como Robredo).


¿Porqué siempre se dice que Roger tiene mucho más talento que Djokovic? En mi opinión, tener talento es tener aptitudes y facilidades para realizar una actividad, en este caso jugar a tenis. Federer es el tenista que más facilidad y variedad de golpes suma pero eso no quiere decir que Djokovic no tenga talento, con su facilidad para el revés a dos manos o su golpeo de resto. Simplemente, son talentos diferentes, aunque uno más vistoso y completo que el otro. Luego tenemos tenistas que, sin tener excesivo talento, saben aprovechar sus recursos.


No podemos decir que Ferrer es un jugador talentoso, pero si es el que mejor ha sabido exprimir sus capacidades. El talento es algo innato y no se puede crear, y aunque Ferrer viviese tres vidas nunca sería Federer, Nadal o Djokovic. Sin embargo, esto no quita que sea uno de los jugadores más trabajadores y que más ha sabido aprovechar sus recursos del circuito, estando por encima de muchos jugadores que tienen más talento que él. Y esto nos llevaría a otra pregunta: aunque Ferrer no es creativo o talentoso como Federer, Dimitrov o Ríos, ¿se podría considerar que tiene talento por no ser creativo y llegar a ser grande?


Otro punto importante que comentó Simon fue el siguiente: "En Francia se asocia la palabra talento a tres cosas: tener buena mano (y como yo tengo cero, no tengo talento), técnica (impresión de fluidez) y ser ofensivo". Todos los países tenísticamente importantes e históricos han tenido un prototipo de jugador ideal: en Francia, como dice Simon, un jugador completo y técnico (Leconte), en España, un jugador luchador y defensivo (Nadal), en Estados Unidos un jugador sacador y agresivo (Sampras), en Australia, un jugador de saque y volea (Rafter)... Esto me lleva a pensar que en cada país (entendido como escuela tenística) el talento se ve de una forma distinta y peculiar y cuando un jugador se sale de la norma ya no se valora tanto, como Simon en el caso francés o Feliciano Lopez en el caso español. La mayor parte de los aficionados, entre los que me incluyo, somos víctimas de un snobismo tenístico. En Francia, todo lo que sea un tenis físico espanta, al igual que en Estados Unidos. En España, un jugador de saque y volea tradicionalmente nunca ha gustado. Por tanto, muchas veces la percepción de la prensa, la televisión o la tradición hace que se considere talentosos a unos jugadores que quizá no lo son tanto como otros a los que se menosprecia.


Ya para concluir, en mi opinión Simon ha vuelto a dar con uno de esos debates que cuantas más vueltas le das, más preguntas surgen. En mi opinión, en el mundo del tenis el talento es una capacidad innata que se puede dar de muchas formas. No debemos solo ver como talentoso a Wawrinka por su maravilloso revés y no ver el talento de Nishikori solo porque es estéticamente menos bonito. La pregunta es ¿dónde acaba el talento y empieza la "habilidad" o trabajo?

domingo, 1 de febrero de 2015

Australian Open (final)

Novak Djokovic se proclama campeón del Open de Australia 2015 y se convierte en el hombre que más veces ha ganado el Grand Slam australiano

Djokovic consiguió en Melbourne su quinto Open de Australia y su
octavo Grand Slam
Después de casi cuatro horas de partido, el serbio Novak Djokovic agranda su leyenda derrotando en la final del primer Grand Slam del año a Andy Murray 7-6(5) 6-7(4) 6-3 6-0. El partido no estuvo a la altura de lo esperado, ya que ambos tenistas estuvieron durante gran parte del encuentro con gran miedo a fallar y buscando asegurar mucho sus golpes. El partido empezó con un Djokovic similar al visto en el partido contra Wawrinka, aunque el hecho de salvar tres bolas de break ante un Murray enchufado hizo salir al gran Djokovic que solamente habíamos visto de forma intermitente. A partir de este momento, el set se convirtió en una batalla campal física, con intercambios muy largos y oportunidades para ambos jugadores. Este primer set tan trabado solo se pudo solucionar en el tie break, donde Murray dudó en los momentos clave y entregó en bandeja el desempate a Djokovic, que se adelantaba un set a cero.

Murray perdió su cuarta final en el Open de Australia, siendo su verdugo
Novak Djokovic en tres de ellas
El segundo set empezó con break para Murray, mucho más entero físicamente que el serbio (aparentemente). Con 2-0 arriba, el escocés se volvió a ir de cabeza y entregó los siguientes cuatro juegos al jugador de Belgrado. Sin embargo, Djokovic no encontraba la manera de sacar de pista a un Murray que se dedicó a partir de aquí a devolver absolutamente todas las bolas del serbio. El set iba por el mismo camino que el primero, sin ser ninguno de los dos jugadores capaces de coger ventaja definitiva. De nuevo el partido vio otro tie break que Murray pudo llevarse jugando con sangre fría y mucho más consistente que el serbio.

Sin jugar a su mejor nivel, el serbio Novak Djokovic consigue afianzarse en el número 1
hasta al menos Wimbledon
Al empezar el tercer set, Djokovic empezó con calambres y entregó fácilmente su servicio, propiciando que Murray se adelantase 2-0. Sorprendentemente, Murray empezó a cometer errores increíbles que dejaron al serbio volver al partido y destrozar sin piedad al escocés, que veía como en menos de 40 minutos Djokovic ganaba el tercer set por 6-0. Con un Murray bloqueado mentalmente, el cuarto set fue un auténtico trámite para el serbio, que masacró al jugador británico endosandole un 6-0 y consiguiendo así su quinto Open de Australia. En mi opinión, ni la final ni el torneo en general han sido nada del otro mundo. No hemos visto prácticamente ningún partido interesante y el nivel de juego de la mayoría de jugadores ha sido bastante bajo, incluso el de los mejores del mundo. Esperemos que suba el nivel de juego conforme avanza el año.

Fognini y Bolelli son la segunda pareja íntegramente italiana en ganar un
Grand Slam
Y me gustaría acabar este Open de Australia hablando del dobles masculino, que ha sido el peor Grand Slam en competición por parejas en muchos años. Los ganadores han sido Fognini y Bolelli, derrotando en la final a la dupla francesa formada por Herbert y Mahut con un tanteo de 6-4 6-4. Más allá de mi opinión sobre Fognini, que considero abominable que un personaje tal haya ganado un Grand Slam, los detractores del dobles tendrán mucho de que hablar después de este torneo. Los grandes doblistas han caído todos enseguida, como los hermanos Bryan (3a ronda), Granollers y Marc Lopez (1a ronda) o Peya y Soares (2a ronda). Que en un Grand Slam ninguna de las parejas finalistas sean cabezas de serie deja mucho que desear. Yo soy el primero que defiende y disfruto viendo a los doblistas clásicos de siempre (Nestor, Paes, Zimonjic, Mirnyi...) pero el dobles necesita un impulso nuevo porque cada vez tiene menos afición una modalidad espectacular y muy bonita de ver. Una gran pérdida para el tenis en general.